¿Qué es más eficaz que acabar con el enemigo?
Hacer que trabaje para ti.
De la conciencia de sí a la conciencia para sí
De la canción Potencia

Las clases sociales se distinguen después de todo por su proceso real de producción y antes de nada por la ideología de la clase social dominante que impone el ritmo de vida al conjunto total de seres humanos que se las ven y desean para vivir en el mundo que les ha tocado vivir o mejor dicho, les han obligado a vivir y que ,obstinadamente, insisten en mejorar el empeoramiento de sus propias condiciones de vida. La música popular urbana,a este respecto, y su industria mercadotécnica, ¿qué función cumplen?
Marx en la Miseria de la filosofía introduce dos conceptos claves del método dialéctico que son clase de sí y clase para sí. La clase en sí, como pura existencia económica, se define por el papel que desempeña en el proceso de producción; la clase para sí, con existencia a la vez económica y a la vez psicológica, se define como clase que ha adquirido además, la conciencia del papel histórico que desempeña, es decir, que sabe lo que quiere y a lo que aspira. Para que la clase en sí pase a convertirse en clase para sí es preciso un largo proceso de propio esclarecimiento, en el cual desempeñan los teóricos y las peripecias de la lucha, una amplísima función. De las múltiples formas de concebir el papel que juegan los artistas en la Historia ControlRemoto se sitúa en aquella que hace del tiempo libre una herramienta para producir obras que no esconden la realidad en fundamentalismos nostálgicos y evasiones autoindulgentes y que tiene como objetivo inmediato la traición de su triunfo dentro de unos parámetros de clase G.
Porque llegados a un nivel de complejidad ideológica como el que vivimos desde la revolución industrial capitalista, las formas musicales forzosamente deben cumplir alguna función en la maquinaria significativa y creo que podemos dividirlas en doce clases siendo consciente de que lo nebuloso e informe difícilmente puede ser categorizado de forma clara y precisa pero, aún así, pueden advertirse rasgos clarificadores ] 1] que apuntan a distinguir entre:
A. productores del oscurecimiento de la realidad desde una significación existencial.
A1. reproductores de la clase A
B. productores del oscurecimiento de la realidad desde una significación sensual.
B1. reproductores de la clase B
C. productores del oscurecimiento de la realidad desde una significación contestataria.
C1. reproductores de la clase C
D. productores de interferencias de indiferencia al esclarecimiento de la realidad en nombre de la libertad artística como forma de expresión.
D1. reproductores de la clase D
E. productores de interferencia de indiferencia al esclarecimiento de la realidad en nombre de la necesidad de sobrevivir como trabajadores-artistas.
E1. reproductores de la clase E
F. productores del esclarecimiento de la realidad desde una significación triunfal
F1. reproductores de la clase F
G. productores del esclarecimiento de la realidad desde una significación revolucionaria.
G1. reproductores de la clase G

Las clases artísticas y derivaciones reproductivas respectivas de A, B, C, D, E y F están, más inconsciente que conscientemente, sirviendo los intereses de la clase dominante. En cambio, la clase artística del grupo G es consciente de que la simple empatía desde el escenario hacia las personas participantes en la Historia no puede producir por si misma la comprensión de las fuerzas mayores que determinan las vidas de las clases con conciencia para sí y que siguen determinando y controlando los procesos sociales de las mayorías.
Más celosa de lo suyo y preparada para neutralizar a sus opositores por su disfrute de tiempo libre que le asegura el trabajo ajeno, las clases opresoras adquieren con respecto a las oprimidas una más clara conciencia de ellas mismas. Es en virtud de esa máxima precisión en sus propósitos, que adecuan a los oprimidos su propia educación. Pero para ser eficaz, toda educación impuesta por las clases poseedoras debe producir en las clases desposeidas la disolución de la lógica: la pérdida de la capacidad de distinguir instantaneamente lo que es importante de lo que no, lo que es accesorio de lo que no lo es, lo verdadero de lo falso. Para cumplir este cometido devastador, los colegios y formas de entretenimiento de referencia deben ser instituciones donde se memoricen, reproduzcan y fragmenten conceptos, letras de canciones, habilidades, movimientos, ideas, en definitiva, procesos racionales epistémicos para aplicarlos en el contexto educativo y de evasión de la realidad pero no en situaciones donde no se advierta que se haga uso de dicho conocimiento. Dos imperativos resultantes del control de masas podrían ser prefectamente estos:

"Si la comprensión es poder, no deben comprender. Que comiencen a no comprender en las aulas de secundaria y bachiller".
"Si el arte es quererse, no deben quererse: deben querernos."

De esta manera la cuestión en juego requierer señalar que no solo afecta a la producción de analfabetos funcionales y desposeídos de sí mismos sino, sobre todo, afecta a los que activan su propia dominación al hacerse militantes activos contra el sistema; porque realmente lo que están produciendo, inconscientemente, es la perpetuación de la maquinaria práctico-productiva que pretenden combatir y, sin saberlo, dirigen a las fuerzas sociales contra ellas mismas. Esto es lo que Michea llama, "rebeliones alienadas", aquellas que no solo se ajustan a la lógica de los sistemas que pretenden combatir sino que, además, refuerzan sus efectos devastadores.
Con esto quiero advertir que, posiblemente, el enemigo público número uno de las formas de rebelión artisticas, políticas y sociales esté en las vias materiales de su misma realización antes que en ningún otro sitio, porque la maquinaria significativa tiene poder para neutralizar a sus enemigos poniéndole fábricas de producción pseudorevolucionaria o, dicho de otro modo, ¿qué es más eficaz que matar al enemigo? Hacer que trabaje para ti.
La música popular urbana a partir de la guerra fria movió masas y vehiculó mensaje con acción de fondo que ha producido, a mi modo de ver, rebeliones alienadas, vehiculando filosofemas: enunciados con apariencia de verdad filosófica pero que, al no serlo, cumplen una función de distracción y neutralización. Un ejemplo, entre otros muchos, fue el de Rusia en 1993 cuando Boris Yeltsin anunciaba el cese de las funciones del parlamento ruso en Septiembre con el apoyo de los tanques y dos años antes, el 28 de Septiembre, se alimentaba las ansias de sueño americano a los jóvenes con un festival multitudinario en Moscú de irónico nombre " Monstruos del Rock"(AC/DC, Metallica, Pantera, entre otros grandes). Mientras la aristocracia musical apolítica en apariencia y colonizadora en evidencia (clase D) cantaba himnos de liberación social a los jóvenes rusos, los oligarcas preparaban la venta del patrimonio del pueblo ruso a precio de saldo y a ritmo de neoliberalismo económico. Yeltsin no sólo utilizó sonido de tanques, también utilizó tanques de sonido. Lo mismo con la movida madrileña y el periodo de transición español. Si nuestra aristocracia triunfal (Mecano, Radio Futura, Nacha pop, entre otros de nuestros grandes), hubiesen ido al núcleo del asunto, está claro que no hubiesen llegado donde llegaron pero, si imaginamos que lo hubiesen logrado, otra España cantaría. La música mueve masas y la diversión ha sido, y sigue siendo, el relato estrella de las formas de entretenimiento en las sociedades de consumo capitalistas porque no requieren un aprendizaje con instrucción y al no requerir aprendizaje con instrucción se presentan como la forma más poderosa de distracción y control social al "entrar por los ojos, oidos y sentidos emotivos" sin esfuerzo por parte del espectador-oyente o, lo que es lo mismo, entretenimiento masivo para la producción de la suspensión del juicio crítico. Amamos el arte miles de millones de personas pero ¿cuántos tomamos conciencia de la relación entre control social, ideología capitalista y búsqueda existencial? porque otro error clásico de ciertos movimientos sociales es considerar que todas las decisiones de un gobierno de ideas capitalistas están dictadas por el objetivo único de incrementar el margen de beneficio de las empresas o instituciones que lo dirigen. En realidad, siempre deben poseer la capacidad de adscribirse a las condiciones políticas generales para la continuación del dominio capitalista y esas condiciones se pueden ecualizar en la formación de ciudadanos mediante dos vías proyectivas esenciales de las sociedades civilizadas: el aprendizaje con instrucción que requiere esfuerzo mental y el aprendizaje sin instrucción que no requiere esfuerzo mental.
Es por esta coyuntura estética y política que ControlRemoto opta por la clase G y, por ello, su plan general de obra se impone dos objetivos:
1. hacer uso del aprendizaje con instrucción desde las aulas de bachillerato para abrir fisuras en la maquinaria significativa a través del materialismo filosófico y la crítica estética para fomentar la comprensión del mundo que les ha tocado vivir a las nuevas generaciones y proponer en qué condiciones rebelarse contra ese mundo es una obligación moral.
2. hacer uso del aprendizaje sin instrucción desde las formas de entretenimiento para desestabilizar el ensimismamiento egomaniaco administrado por la maquinaria significativa a las clases dominadas y, sobre todo, proteger y fortalecer a los nuestros, aquellos y aquellas que tienen grandes planes: Amor, Paz y Prosperidad, allá donde se hallen, porque nos programaron para ser su grupo de rescate.

Impedir que la maquinaria significativa nos reabsorba como producción negativa de sí. Que Control Remoto no trabaje nunca para su enemigo.